Descripción
El joven Edward junto a su familia recibe la inesperada visita de Samof, sabio vidente del reino. Quien presagiándole un futuro glorioso cambiará su vida para siempre; llevándolo a afrontar multitud de adversidades y dificultades, persiguiendo alcanzar el augurado destino declarado por el vidente. En el Castillo Rojo, estando al servicio del rey Ancore; conocerá a Silcas, quien se convertirá en su mejor amigo y le acompañará a través de todo su peregrinaje por Térreos. Allí también se presentará su gran amor, una ilusión que pareciera alejarse cuanto más se acercan.En una entretenida historia, este libro nos narra la travesía de Edward a través de un mundo en el cual la continua batalla entre el bien y el mal no se dan tregua. Donde se dan cita las brujas y hechiceras, invocando sus dioses para manipular la tierra según sus designios e intereses. Viéndose contrarrestadas por las fuerzas del bien, representadas en Samof y los tres sacerdotes del oráculo: Aramour, guardián del tiempo y el espacio; Argón, guardián del mundo intangible; y Áratos, guardián del mundo físico; todos servidores del Unseen, Dios del Universo.
Carla G.P –
Un ciudadano normal elegido como rey que, cuyo poder, lo tendrá en la codicia del mismo; de ganar más terreno, de tener muchas mujeres y, prácticamente, sacarán casa por casa jóvenes que lo llevarán a la guerra y a ser parte de su ejercito, y unos de ellos será Edward quién relatará todo su hecho.
Al principio la narración es confusa porque pensaba que se trataba de alguien omnipresente hasta que más adelante descubrí que, en realidad, la voz del relato la da Edward, el personaje principal de la novela; luego ya no fue un inconveniente seguirle el hilo de lo que narraba cuyo tiempo se enfrasca en el pasado, también, en el presente, su presente, ya que lo acompañamos en el frente de la batalla en dónde encontrará forastero, perderá amigos y contará más historias; en otro lugar se ubicará dos sucesos diferentes con lo que protagonizará el rey Ancore que convertirá nuevos enemigos y Carolyn, la hija del rey, que ya está comprometida pero ella ama a John.
A pesar que se lee bien, es ameno y entretenido, se me ha resultado pesado al ser una primeriza en el género de la acción y la aventura, sin embargo no quita que haya sido una buena lectura que continuará en un próximo libro ya que la historia de Edward no termina acá.